UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE
La luna de miel es uno de esos momentos en la vida que uno quiere que sea perfecto, especial y distinto, para así llevarlo siempre en el recuerdo. Y, no es para menos. Después de arduos meses preparando el matrimonio, ambos se merecen las mejores vacaciones para descansar y por supuesto, para seguir celebrando.
Para que el resultado de esta aventura sea lo más parecido a ese viaje de ensueño, se requiere de mucha planificación. ¿Y qué mejor que dejar esa planificación en manos de expertos para que ustedes sólo se preocupen de disfrutar?
La verdad, es que junto a esa persona especial, cualquier lugar se convierte en el mejor, pero hay algunos que son los predilectos de los lunamieleros. Europa, por ejemplo, es uno de los favoritos, sus calles y construcciones antiguas encantan a los enamorados. Las playas en general también son un destino que no falla. El sol, el mar y una buena comida son un combinación infalible. Y por último, tenemos a los más aventureros, para ellos recomendamos África, donde encontrarán safaris para conectarse con la naturaleza, trekking por maravillosas montañas y tribus milenarias, entre otras cosas.
Playas
Si eres de los que disfruta de los tiempos de ocio, le gusta descansar, comer, pasear y vivir la vida en un modo tranquilo, entonces las playas son tu destino de luna de miel. Aunque las hay de todo tipo, de fiesta, populares, más tranquilas o exclusivas, todas tienen en común que podrás pasar horas acostado frente al mar disfrutando de un buen trago y una rica comida ¿Qué mejor?